El 99% de la fruticultura en la que trabajamos es de riego, y, más concretamente, de riego por goteo.

El agua es un bien fundamental para la producción de fruta y es un bien escaso. Por ello, supone una parte importante de nuestro trabajo la determinación lo más exacta posible de las necesidades hídricas de los cultivos. Utilizamos para ello varios métodos o aproximaciones:

1. Nos apoyamos en la Red de Estaciones Agrometeo de la Junta de Andalucía para determinar la demanda teórica de riego a través del cálculo de ETc,


 

2. Con el análisis físico de suelo y, otra vez, los datos de la Red Estaciones de la Junta de Andalucía, calculamos un Balance Hídrico del Suelo (BHS),


 

3. Estas dos aproximaciones anteriores nos dan una idea grosera o global de la cifra aproximada de riego, pero para obtener una cifra mucho más ajustada en dosis y frecuencia, nos apoyamos en una red privada y propia de Estaciones de Sensores. Estas estaciones nos proporcionan datos de: caudal en la linea de goteo, CE en la linea de goteo, humedad volumétrica de suelo a distintas profundidades, temperatura de suelo a distintas profundidades, así como algunos parámetros de clima en la copa del árbol (Pluviometría, Temperatura del aire, Humedad Relativa del aire, DPV,…),


 

Y un capítulo aparte merecen las Instalaciones de Fertirrigación.
La mayor parte de los fertilizantes se lo aportamos al cultivo por medio del sistema de riego.

Por ello, el correcto diseño, el correcto dimensionamiento de equipos, la correcta automatización y el seguimiento de estas instalaciones, es otra parte fundamental de nuestro trabajo,