Empezando por la base, cuando afrontamos el estudio de una nueva finca empezamos por la clasificación básica del suelo,
En ocasiones complementamos este trabajo con la obtención de un plano de la conductividad aparente del suelo para determinar unidades agrológicas que nos permitan centrar mejor el calicateo,
Y ahora viene el calicateo y análisis de muestras de suelo y del Extracto Pasta Saturada,
Con este estudio previo ya sabemos donde pisamos. Podemos saber los limitantes del suelo para según qué cultivo (capas impermeables, niveles frenéticos altos, calizas activas excesivas, salinidad, sodicidad,…), vemos las necesidades de nivelación, las necesidades de enmiendas (orgánicas, ácidas, calizas,…), podemos mapear el suelo para un mejor diseño del sistema de riego, etc.
En muy pocas fincas en España podemos disfrutar de una herramienta como es el RIZOTRÓN, una especie de calicata abierta permanente que nos permite ver continuamente: el frente de humedad, el inicio de actividad radicular, la densidad de raíces y su profundidad,…
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