Es una de las piezas fundamentales en el manejo de cultivos frutales intensivos.
Para su control realizaríamos las siguientes actuaciones:

  1. Determinación de las necesidades hídricas del cultivo en cada edad y estado fenológico
  2. Adaptación de estas necesidades a la realidad del sistema de riego y las condiciones edáficas
  3. Elaboración del correspondiente programa de riego
  4. Seguimiento de la efectividad del programa a través de:
    • Observación continua del cultivo
    • Sensores de humedad del suelo
    • Contadores volumétricos o de impulsos
    • Sensores de planta (dendrómetros , cámara de Scholander,…)