Parte fundamental del manejo del cultivo radica en un buen conocimiento del material vegetal que se está utilizando y del que se podría utilizar. Esto significa conocer: comportamientos, adaptabilidad al terreno y compatibilidad de distintos patrones y variedades.

Muchas veces esta información hay que generarla sobre la marcha en la explotación porque no existen datos y en otros casos supone tener una información realista sobre el potencial productivo de una plantación en unas condiciones dadas.

Se puede acceder a información de obtentores y viveristas y datos de otras explotaciones a nivel nacional o internacional. Es muy importante ir registrando datos de fenología y resultados de cosecha en cantidad y calidad.